Otro viernes de oficina, recordarndo la tarde del jueves... desde aquí mismo, sentado, escuché llover… No era más que el sonido que dejaba tu reflejo, del recuerdo de segundos interminables, de besos en medio de paz de la nada y el incierto ruido del granizo... lluvia de ayer, en el lago, en la ciudad, en mi mente, lluvia con ánimo de hacerme soñar, llamaba sin querer a la sin razón de mi locura…
… entender que no entiendo nada hasta olvidar que lo olvido todo, desear desearte un poco. Y en esa soledad más efímera quiero rodearte de forma suave, mientras con mis labios toco tus mejillas lentamente con ternura y locura.
… entender que no entiendo nada hasta olvidar que lo olvido todo, desear desearte un poco. Y en esa soledad más efímera quiero rodearte de forma suave, mientras con mis labios toco tus mejillas lentamente con ternura y locura.
En última instancia me cogerás de la mano, mi mirarás a los ojos, me dirás cualquier cosa y yo caeré rendido ante tu sonrisa, solo necesitas un leve suspiro y el aliento que sale de tu boca para dejarme sin sentido, un sinsentido de la voz tímida de mi canto sonrojado, sonido suave de los rincones de mi mete, sonrisa casi tan dulce como la conquista de tus sueños y el eco interminable de un abrazo, por desgracia, una tarde más sin ti…
